Era el mes de agosto de 1972 cuando don Emilio Gómez después de haber estado considerando el creciente número de personas que por diversas razones estaba abandonando el consumo de café. Movido por estas circunstancias y con el conocimiento de su actividad laboral en los años de su juventud en la agricultura, formulo una mezcla de varios cereales, los proceso obteniendo como resultado una bebida que en apariencia era como el café sin la dañina cafeína, al ver este resultado su horizonte se amplió de tal manera que empezó a comentarle a sus vecinos, amigos y miembros de la iglesia a la que el asistía, quienes vieron con agrado esta nueva propuesta que sustituiría la necesidad de consumir café por una bebida muy similar pero sin los efectos del mismo.

El inicio para dar a conocer esta nueva invención, fueron  tiendas de barrio y poco a poco  con publicidad boca a boca se fue expandiendo la noticia de esta innovación primeramente en las colonias de la capital y posteriormente  a nivel departamental, para entonces la existencia de dicho producto llego a conocimiento de los representantes de la cadena de súper mercados Paiz, a quienes  cuando se les hace la propuesta no dudaron en darle la oportunidad de exhibir su producto , para ello se autorizó el  surtido de  la primera tienda y así sucesiva mente, luego con rapidez sorprendente se fueron sumando el resto de tiendas que para entonces sumaban 18 en total.

El tiempo ha trascurrido y hoy 47 años después con esfuerzo constante manteniendo la calidad que caracterizo desde un principio esta bebida, han surgido nuevas propuestas así como nuevos puntos de venta tanto dentro de nuestras fronteras como fuera de ellas.